HOLA A TODOS
Un saludo
Sandra
jueves, 21 de octubre de 2010
CREACIÓN DE UN PERSONAJE LITERARIO -FASE 2- AUTORA AROA
Agustina, cansada de vivir así, quiere cambiar y tirarse al mundo de la ilusión y del amor, sueña con tener una amiga, un amor masculino, sus carnes vírgenes se lo recuerdan cada día, lo necesita, tener a alguien a quien poder contarle sus deseos, sus aventuras e inquietudes, además, siempre le aflora un amor desde muy dentro, nostalgia seca entre el corazón y el sentimiento que le hace temblar, dejándola casi sin fuerzas, una especie de ansiedad sin oxigeno.
La inquieta mucho el no saber, se siente de espaldas al mundo y sobre todo a los sentimientos, presa en su propia vida, llena de preguntas, nunca ha sabido del paradero de su madre, ni siquiera su nombre. Buscando su verdad, encuentra enfrentamientos y discusiones continuamente con su padre, él sabe la verdad y la lleva tatuada dentro de sí, no hay manera de sacársela, ella se la quiere arrancar como sea, pero una y otra vez, después de muchos intentos no consigue nada.
Después de una discusión sin respuestas con su padre, corre hacia su lugar preferido, al lado del mar, debajo de un árbol muy frondoso en lo alto de un acantilado, su rincón, el árbol siempre la recibe con las ramas abiertas como una madre recibe a un hija,cargada de lagrimas, sosteniéndolas en el borde del llanto, decide refugiarse allí, está muy enfadada, muy rabiosa, le han arrebatado su pasado, y sin ese amuleto, llamado madre, no puede ver con claridad su futuro, piensa en arrojarse al mar, huir nadando sin rumbo, dejarse llevar, que la corriente elija su destino, se dispone a tirarse al vació del olvido, cuando, de repente, se ve frenada, todo se detiene a su alrededor, un frió le recorre todo su cuerpo, sus entrañas se pegan a la tierra y quiere morirse allí mismo, por lo que va a ocurrir, teme haber sido sorprendida por su padre, siente una presencia detrás de ella, se gira, y allí con todas sus fuerzas desvanecidas en ese mismo instante, encuentra a un joven mirándola, congelados los dos por la pausa del momento, como una fotografía, se quedan inmóviles al borde del acantilado, ella dejando a su lado, la última acción, decide fijarse en él, y ve que es muy guapo, rubio de tez blanca y ojos del color del agua, ella siente que es el chico más guapo que ha visto nunca, por no decir el único. Si ¿todos son así?, me volveré loca de amor, no había sentido un sentimiento igual, unos escalofríos invaden su cuerpo, recorriéndole por todas las entrañas miles de hormigas, con una misma meta, su corazón enamorado.
Solo con mirarlo sabía que ya era otra, lo necesitaba, quería sentirlo, su olor a menta fresca, la volvió loca, quería besarlo, no volver a separarse jamás de él, pero… se detiene, y se sonroja por haber sentido lo que ha sentido, sin ni siquiera conocer a ese joven que tiene delante, él la coge delicadamente de la mano, ella siente su piel, ahora lo desea aún más, él le pregunta-¿Qué estabas haciendo?, ¿no pensaras?...., a ella ,se le pusieron las mejillas como dos cerezas, ella le respondió, -no, simplemente me gusta oler el mar, desde aquí.
Ella le pregunto que quien era. Escondiendo la vergüenza, en el tono más altivo que pudo interpretar,- ¿tú no eres de aquí? Él le contesto que era el nieto del farero.
De repente, sintió, algo extraño, su colgante se estaba calentando, se calentaba, y se calentaba, se lo tuvo que separar del pecho por que le quemaba la piel, no sabía por qué, siempre había tenido ese colgante con ella, y nunca había sentido nada igual, al sacarlo de su pecho, le pareció que cambiaba de color, y que empezaba a verse una imagen femenina, pero no pudo ver con claridad, se oyeron a lo lejos los chillidos de su padre, gritando su nombre, corrió ladera abajo, obligada a huir, no quería que su padre la viera en esa situación, la mataría, o aún peor la encerraría, y no quería que eso sucediera. Más tranquila, ya en su habitación, metió la mano debajo de la ropa buscando su colgante, y allí no estaba, lo había perdido.
Espero a la noche, y volvió al lugar, esperando encontrarlo, allí no había nada, volvió a su casa, muy inquieta, no quiso cenar, subió a su cuarto, miro tras la ventana, el faro iluminaba con sus ráfagas circulares toda la habitación, estaba lloviendo muy fuerte, no quería ni imaginar que habría sucedido con su colgante, el único tesoro de su madre, miró nuevamente por la ventana y allí, tras las rejas, pudo ver al joven de la tarde, mojado por la lluvia, él extendió la mano, y el faro giro justo en ese mismo instante, pudiendo ver, al tras luz su colgante, bajo corriendo las escalaras para ir a su encuentro, pero su padre se lo impidió.
A la mañana siguiente, fue a casa del farero, pero ya la familia y el joven se habían ido, el farero le dijo que vivían a la otra orilla, que estuviera tranquila que en cuanto lo viera le preguntaría por su colgante, cada semana se iban a buscar provisiones. Esperó impaciente la llegada de ese día, y cuál fue su sorpresa, que recibe un carta del joven escondida, dentro de en un tarro de mermelada de fresa, en la carta, le comenta, que estuvo esperando toda la noche debajo de la lluvia para darle su colgante, que es un colgante muy bonito, y que tiene algo que contarle muy importante, se lo ha enseñado a su madre, y ha reconocido a la señora que aparece dibujada en él, ella se queda muy sorprendida por que en el colgante no había nada, él le comenta que le mandará el colgante en la siguiente carta y si podría seguir escribiéndole, ella teniendo tanta inquietud e intriga, decide huir, fugarse al encuentro de sus preguntas, esa señora puede decirle donde está su madre y quien era, así que, sin pensarlo, decide esconderse en la barca de las provisiones, dejando atrás su pasado, decide ir en busca de la verdad, hacia la otra orilla, hacia el futuro con respuestas, por fin encontrará a su madre o por lo menos, también verá al joven que le ha cambiado el rumbo de su vida, en la barca se pone a pensar y otras preguntas le vienen a la cabeza, ¿el colgante?, ¿qué le paso?, ¿por qué cambio de color? Será que… ¿estaba esperando a que yo sintiera verdadero amor?
Aroa.
CREACIÓN DE UN PERSONAJE LITERARIO - FASE 2 - AUTORA IRENE
Cuando sabes que vas a dirigirte a matar, a cambiar la vida de alguien, o a segar la de otra persona, no tienes sentimientos definidos. Intentas no pensar en ello, tu cerebro omite partes de la historia. Pero si intentas parar algo o a alguien, todo tu odio se intensifica y toma una dirección. Te preparas para lo que vas a vivir instantes después, evalúas todas las posibilidades.
Miró entre los árboles antes de salir. Ellos no habían llegado. No había nadie allí. Probablemente muchos de los habitantes que vivían en casas a metros del lugar, no sabían lo que se les avecinaría tan sólo unas cuantas horas después.
Se sentó en el borde, en la fina línea entre el bosque y la ciudad del aire. Las personas de Luminosa vendrían pronto. Estudiantes adultos, y personas dispuestas a ayudar, todas con dones del agua o del fuego, que habían formado una alianza ante los constantes secuestros de sus hijos por Aerum, un científico loco con alas. El problema era que ellos también tenían una alianza, estaban con los humanos sin dones, que ante el descubrimiento de la ciudad del aire, sólo querían poder. Habían llegado incluso a entregar a sus niños para que experimentaran con ellos. Deprimente. Eso era perder la cabeza.
La última niña que secuestraron se llamaba Luri y tenía tan sólo nueve años, con el don del agua. Intentaron quitarle los poderes, prácticamente no comió durante días, le daban lo suficiente para que sobreviviera. La tenían encerrada en una habitación blanca, sin muebles, en una de sus torres y cuando consiguieron quitarle el don, le implantaron alas. Murió al día siguiente. Era la hermana de Gabriel. Él ya estaba planeando esto desde hace tiempo, pero la pérdida de Luri hizo que todo el mundo diera un paso adelante.
Ella está con ellos, es su forma de apoyar a Gabriel, y de darle las gracias y devolverle el favor… empezando por el día en el que la recogió junto a otro mago.
De todas formas también está harta.
Se empieza a hacer de día, y ya están llegando. Gabriel la sonríe desde la multitud de personas que está con él. Es una sonrisa amarga y triste muy apropiada para la situación pero muy poco apropiada para él.
En la espera que acontece, algunos rostros se llenan de temor y otros de extraño miedo... pero muchos vuelven inmediatamente a la resolución, a la resolución de hacer justicia por sus seres queridos. La madrugada se desvanece y empieza la actividad en la ciudad del aire. Vemos a uno, uno de ellos de esos que tienen alas. Sobrevuela el cielo, encima de nuestras cabezas... sus alas parecen hechas de plumas grises del más puro porte elegante, acordes con sus ojos.
Pero se aparta rápidamente, va a dar la voz de alarma. No aparece la confusión, ni el miedo, pero sí el impertérrito orgullo.
Esperamos un poco más... van llegando guerreros del otro bando, y parece que saben muy bien la carta que van a jugar. Desde el aire, donde son más fuertes.
Va a empezar la lucha. Los dos bandos esperan el ataque, unos de los dos se decide. Son ellos. Aparecen vientos cálidos a nuestra espalda. Los magos del agua más avanzados dan un paso atrás e intentan contrarrestarlo. Los del fuego incendian las armas.
De pronto todo va más deprisa, esto es una contrarreloj en la que muchos quieren llegar a la vida pero sólo uno puede hacerlo.
Vuelan bolas de agua, tornados y fuego. Ha caído uno de ellos, de los que tienen alas.
Han caído muchos de los nuestros.
Roxanne ve una flecha incendiada pasar por la esquina de su ojo. Entonces se da cuenta. No está participando, no lucha... está observando desde el bosque.
Reacciona rápidamente, sus músculos se contraen por el rápido movimiento, en menos de un segundo dispara una flecha. Da de lleno en el corazón de un aerum. Lanza otra, muere otro. Hay un ángel que se acerca a ella, lleva como vestimenta la furia y como arma a sus alas, es un ser poderoso.
Los árboles se mueven, se van cayendo uno a uno, como piezas de dominó. Uno le pasa rozando, el otro se estrella contra sus piernas.
Se concentra, salta por encima del árbol y llega hasta él. Inmediatamente, sin pensarlo, ha colocado la flecha en el arco, y le apunta al estómago.
Le mira con rabia, aunque hay algo que le hace no disparar. Un chico unos cuatro años más joven que ella, se ha levantado entre la multitud, esquivando todo tipo de ataques, la tierra le acompaña, le ha dicho algo al oído que él no ha podido evitar escuchar. Parece que todos se quedan asombrados, claro, él tiene el don de la tierra, prácticamente inexistente.
-Todos conocéis la historia de mi raza, fuimos aniquilados en la guerra de hace milenios, porque éramos los más débiles, y siempre estábamos de parte de la paz, esto no puede seguir así, porque llegará un punto en que la magia quedará erradicada por nuestros errores… todos seremos como ellos, sin nada, en realidad, sabiendo de lo especial que es la magia y ser parte de ella, pero sin serlo realmente. Seremos completamente humanos, pero eso no es lo importante, perderemos el don de querer al mundo y sus fuerzas, perderemos el mundo en el que vivimos, por todo lo que estamos haciendo, estamos siendo egoístas, somos lo que somos, así que no intentemos cambiarlo, será peor si lo hacemos.
Al parecer todos se dieron por aludidos, bajaron la mirada y se fueron, dispuestos a intentar arreglarlo todo, mañana.
Todo se quedó un poco vacío… pero el chico no se había ido, Roxanne tampoco. Se acercó a él. Y se le quedó mirando, pero ante algo así no se quedó muda.
-Samuel… -dijo entre lágrimas- … estás vivo.
Él asintió, sin fuerzas para decir nada. Luego le bajó la capucha a su hermana, recordando su pelo antes de verlo y ambos se sentaron entre las hojas, con los ojos cerrados, asimilando todo lo que había pasado, y todo lo que estaba por pasar.
Irene (Aqua)
miércoles, 20 de octubre de 2010
CREACIÓN DE UN PERSONAJE LITERARIO - FASE 2- AUTORA LANA.
Eva se incorporó de la cama al ver que Miko había escuchado algo tras la puerta de su pequeño apartamento. Su primer pensamiento fue de alarma, ¿quién está en la entrada de mi casa a estas horas de la mañana sin haber llamado antes al portero automático? Y si hay alguien ahí, ¿por qué tarda tanto en tocar el timbre? Quizás sólo es la señora de la limpieza fregando el piso... pero Miko tenía los ojos fijos en la puerta, con las pupilas completamente dilatadas y todos los músculos en tensión. No, Doña Anita no puede ser... Decidió acercarse de puntillas y atisbar por la mirilla, sin dejar de observar al gato para ver si abandonaba su posición de alerta indicándole que quien quiera que estuviese allí se había ido. Cuando estaba a punto de llegar a su objetivo, el ruido del timbre taladró sus oídos haciendo que diera un respingo y se le cortara la respiración de golpe.