Eva se incorporó de la cama al ver que Miko había escuchado algo tras la puerta de su pequeño apartamento. Su primer pensamiento fue de alarma, ¿quién está en la entrada de mi casa a estas horas de la mañana sin haber llamado antes al portero automático? Y si hay alguien ahí, ¿por qué tarda tanto en tocar el timbre? Quizás sólo es la señora de la limpieza fregando el piso... pero Miko tenía los ojos fijos en la puerta, con las pupilas completamente dilatadas y todos los músculos en tensión. No, Doña Anita no puede ser... Decidió acercarse de puntillas y atisbar por la mirilla, sin dejar de observar al gato para ver si abandonaba su posición de alerta indicándole que quien quiera que estuviese allí se había ido. Cuando estaba a punto de llegar a su objetivo, el ruido del timbre taladró sus oídos haciendo que diera un respingo y se le cortara la respiración de golpe.
HOLA A TODOS
Este blog se ha creado de forma secundaria al blog Adictos a la Escritura, para poder dar cabida a las publicaciones de aquellos miembros que carezcan de un lugar propio.
Un saludo
Sandra
Un saludo
Sandra
miércoles, 20 de octubre de 2010
CREACIÓN DE UN PERSONAJE LITERARIO - FASE 2- AUTORA LANA.
Buff, tengo que reconocer que a este trabajo le he dado mil vueltas y no he quedado totalmente satisfecha. Entre otras cosas, sé que no cumple el mínimo de dos páginas establecido, sino algo menos, pero es que cuando creé al personaje pensé directamente en hacer esto, que surge de una especie de parodia de mí misma y de mi gato, que es Miko ;) Intenté crear otra historia diferente y no me salía, ya que tenía ésta en la cabeza, y la alargué mucho más de lo que tenía pensado, pero esto fue lo máximo que estiró, de otra forma hubiera tenido demasiado relleno y preferí hacerla corta antes que hacer algo más largo y totalmente vacío de contenido. En fin, ahí va...
El mundo es un lugar peligroso.
La claridad que se filtraba por la ventana indicó a Miko que ya era hora de levantarse. Se desperezó antes de bajar aristocráticamente desde de lo alto del armario, donde dormía, y comenzó a llamar a la humana, ya era hora de que lo acariciara un rato.
Eva se levantó cuando su gato, o su despertador, como ella decía a veces, comenzó a maullar para que lo dejara entrar en el cuarto. Refunfuñando, se arrastró hasta los pies de la cama y, haciendo equilibrios, presionó el pomo de la puerta. Miko saltó encima de la cama ronroneando, y a Eva se le fue el mal humor matutino de un plumazo. ¡Cuánto quería a aquel gato blanco y suave como un peluche que le había cambiado la vida!
Miko se acurrucó al lado de la humana, satisfecho por los mimos que estaba recibiendo. Estaba empezando a dormitar cuando escuchó algo que se acercaba a su territorio, estiró las orejas y giró la cabeza en su dirección. Cuando todos sus sentidos le atestiguaron que aquel intruso se detenía en la entrada, saltó de la cama y se acercó sigilosamente a la puerta, olisqueando el aire.
Miko se erizó de pies a cabeza, pero no por aquel sonido atronador tan desagradable al que ya se había acostumbrado, sino porque la actitud de la humana indicaba, a todas luces, una grave situación de peligro. Se precipitó hacia los bajos de la cama a toda la velocidad que le permitieron sus patas en aquel suelo resbaladizo, arrasando con todo lo que tenía por delante, incluidas las extremidades inferiores de la humana, y se escondió allí, inmóvil, acechando desde su escondrijo.
Eva dio un traspiés cuando el gato se le enredó entre las piernas y colisionó de lleno contra la puerta de la entrada. ¡Mierda!, masculló. Ahora tendría que abrir la puerta porque, tras aquel escándalo, no podría simular que no había nadie en casa. Por supuesto, antes de abrir miraría, y más cuando el comportamiento de esa persona parecía tan sospechoso. Con los latidos del corazón aun palpitándole en las sienes, acercó su ojo al agujero. Cuál fue su sorpresa cuando, a través de él, vio la sombra de un hombre encapuchado que huía escaleras abajo. Reprimió el grito que quería salir de su garganta y se quedó un rato paralizada, sin dejar de mirar por si el ladrón volvía. De repente, le invadió una oleada de cariño por su guardián, su héroe, ¿quién necesitaba un perro cuando su lindo gatito era igual de eficaz? Tuvo que sacarlo a rastras de su escondrijo para cogerlo entre sus brazos y achucharlo hasta que se le pasó el miedo. Sin duda, formaban un gran equipo, estaban hechos el uno para el otro.
Y mientras, en la calle, un jovencito huía despavorido del edificio. Se quitó el gorro negro del uniforme mientras su tío lo miraba extrañado desde la furgoneta aparcada en doble fila en la que se leía "Venta de dulces a domicilio". ¿Quién será el loco que vive ahí? Pensó. Desde luego, el golpazo que había dado en la puerta era una clara advertencia de lo que haría con él si alguna vez osaba volver a molestar en su casa. Anotó mentalmente el número de la vivienda para ponerla en la lista roja. Definitivamente, aquel trabajo era mucho más peligroso de lo que jamás se hubiera imaginado.
Lana Drown.
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Jajaja, pues te quedó genial!!
ResponderEliminarYa de por sí, sin ese final tan bueno, me venía encantando Miko, porque tengo dos gatos y sé lo que es que sirvan de despertadores, pero al llegar al final me encontré sonriendo con ganas.
Felicidades!
Hey... quedó genial:;D
ResponderEliminarMuchas veces lo breve, dos veces bueno;D
kisses;D
jajajaja que bueno. el final con el pobre chaval asustado no me lo esperaba. cortito pero directo, el mio tampoco quedó muy largo
ResponderEliminarOye pues brebe pero magnifico. Me gusto desde el principio hasta el fin. Se entrelazan divinamente las situaciones de los personajes entre si. Me ha gustado de veras. Un abrazo.
ResponderEliminarQué bueno, "la humana" eso me ha encantado!! Adoro los gatitos.
ResponderEliminarLa extensión es perfecta, Lana! No necesitas más palabras para hacerlo maravilloso. Y el final es muy bueno, igual que el gato.
ResponderEliminarSaluditos!!
Qué bueno,jeejej. Me gustan los giros de este tipo en las historias, y el dar dos voces, no, tres voces al ralato tambien me ha gustado mucho.
ResponderEliminarFelicitaciones.
muy bueno, la primera parte parece una descripción exacta de mis mañanas con mi gato XD y el final ha sido genial
ResponderEliminarYo tampoco llegué a las dos páginas, me quedé en una y un cachito, pero bueno, así compensamos a los que se hayan pasado, que alguno habrá
Me ha encantado amiga!!
ResponderEliminarajaja y el final... pobre chico!!!
Igual a veces pasa, no solo con los gatos, tmb con los perros XDDDD
Pues me confieso que yo si me salte como un parrafito mas alla de las 3 hojas XDDDD
Felicitaciones para ti amiga!!! Un abrazo =D
Que linda historia, me ha encantado, las personas que tenemos animales guardianes, hemos vivido algo similar!! ja ja me encanta!! y la intriga que le distes al personaje!!maravillosa!! además valoro mucho el que sea mas corto! yo me volvi loca, alargando el mio
ResponderEliminar¡Guau, muchas gracias a todas, chicas!
ResponderEliminarEscribes y relatas muy bien. Me ha gustado mucho el relato, es diferente y visto desde tantos puntos de vista...Me gusta, si señor.
ResponderEliminarUn beso