EL RETORNO
Vertieron la sangre del bebé en el suelo, encima de la tumba y luego sobre la lápida, resaltando el nombre de su desaparecido y poderoso líder.
Ambos habían recibido instrucciones precisas de lo que debían hacer en caso de que sucediera lo peor. Instrucciones que deberían seguirse al pie de la letra. ¿Y qué era lo peor? Pues que su líder muriera antes de tiempo, por supuesto. Lo cual había ocurrido el pasado 31 de Octubre, cuando la policía había irrumpido en el granero abandonado donde estaban realizando uno de sus rituales. De los seis miembros de la secta, dos habían muerto esa noche y otros dos habían sido arrestados y se encontraban en ese momento en prisiones de máxima seguridad esperando la pena de muerte. Max y George, hermanos, eran los únicos que habían logrado escapar. Max había alcanzado a abatir a uno de los detectives y a un uniformado de un tiro en la cabeza antes de que su hermano lo agarrara del brazo y tirara de él hacia los bosques oscuros que se extendían detrás del granero. Creía que había alcanzado a herir a otro en el pecho pero no estaba seguro.
Y ahora, un año después, seguían las instrucciones exactas que su líder le había entregado a cada miembro de la secta para que lo trajeran de vuelta en caso de que sucediera lo que había sucedido la noche de Halloween pasada en el granero.
-Deberán traerme de nuevo –había dicho –. Deberán hacer que retorne para continuar nuestro trabajo.
Max acabó de esparcir la sangre sobre el nombre del líder, se quitó los guantes de látex, los puso dentro del recipiente y luego lo guardó todo en una bolsa. George sacó las túnicas blancas de su mochila y se las pasó a Max. Habían asesinado a los tres guardias que vigilaban el cementerio una hora antes así que no tenían que preocuparse de que alguien viniera a interrumpir lo que estaban haciendo.
Se desnudaron y se pusieron las túnicas.
-¿Por qué blancas? –había preguntado Max al líder.
- Para atraer mi espíritu oscuro –había respondido el líder.
Max cogió otro recipiente, más pequeño, le quitó la tapa y procedió a dibujar un símbolo sobre la frente de George. Cuando Max terminó, le entregó el recipiente a George y luego éste hizo lo mismo.
Colocaron el recipiente en el suelo y se acomodaron, uno frente al otro, a los lados de la tumba.
Recitaron las palabras que su líder les había enseñado.
Max miró su reloj. 11:58 PM, decía.
- Ya casi –dijo.
El pasto sobre la tumba relucía a la luz de la luna.
George se quitó un amuleto que colgaba de su cuello y lo puso encima de la lápida.
Extendieron los brazos a los lados, levantaron el rostro hacia la luna y volvieron a recitar lo que su líder les había enseñado.
Un viento frio agitaba sus túnicas blancas.
-Te amo hermano- dijo Max.
Ambos sabían que el espíritu del líder, una vez que entrara en el cuerpo que hubiera escogido (imposible saber cuál) acabaría con la vida de esa persona. Pero ambos estaban preparados para morir desde mucho antes que la policía irrumpiera en el granero y asesinara a su líder. Ambos sabían que la muerte no era el final del camino.
- Yo también te amo hermano –dijo George.
Cerraron los ojos y recitaron un último fragmento.
El viento era más frio ahora.
El suelo tembló ligeramente bajo sus pies.
En algún sitio, no muy lejos de allí, unas campanas repicaron.
Las ramas de los árboles producían un sonido parecido a una voz.
El suelo tembló de nuevo.
Abrieron los ojos y contemplaron el frio resplandor de la luna.
-¿Hermano? –dijo George.
Max levitaba a varios centímetros por encima del suelo. Una sonrisa demencial y horrible deformaba su rostro.
-¿Hermano? –dijo George.
Cuando Max se giró a mirarlo, George vio que sus ojos ya no eran sus ojos.
- Hola, George –dijo una voz que no era la de Max.
Hola, Morgan ;-)
ResponderEliminarMe gustó el relato, sobre todo por el final que le diste, es lo mejor de todo. Mi único consejo es que quites "decía" después de mencionar la hora, que uses guiones largos para los diálogos, sin dejar espacio después del guión, es decir: "-Hola, Geroge -dijo una voz que no era la de Max", y que pongas coma antes de "hermano" en el diálogo que se da antes.
Me alegra que sigas participando!!
besos!!
Hola, tu relato me ha gustado mucho. Una historia diferente y bien lograda. Ha sido un gusto leerte. ¡Saludos!
ResponderEliminar¡Hola Morgan!, me gustó tu relato, muy entretenido y siniestro, y me encantó tu final abierto, en general ese tipo de finales me parecen de lo mas intrigantes.
ResponderEliminarMuchas gracias por compartirnos tu relato :D
Morgan: Tu relato es bastante terrible, toda vez que habla del sacrificio de un bebé.
ResponderEliminarDesgraciadamente, este tipo de rituales son llevados a cabo por secta demoniacas, en estos días en que algunos invocan a los muertos.
Es muy triste saber que muchos incautos entran a formar parte de estas sectas, donde asesinan niños y hasta personas adultas.
Tu relato, aunque escalofriante, es bastante bueno: Doña Ku
Hola a todos y a todas.
ResponderEliminarMuchas gracias por sus comentarios. Me alegra mucho que les haya gustado el relato. Gracias por tus consejos Maga, los tendré en cuenta para el relato del próximo mes.
Un abrazo.
MorganJ.
wow, qué macabro comienzo, cada vez me gustan mas este tipo de relatos, te felicito...
ResponderEliminarGracias Inna Franco.
EliminarUn abrazo.
MorganJ.
¡Hola! Tu relato sí que da miedo, y ese final es simplemente escalofriante ¡Un abrazo!
ResponderEliminar
EliminarGracias Maria O.D, que bueno que te haya gustado el relato.
Un abrazo.
Morganj.