"Yo soy el origen de todo. Soy ese vacío negro, soy ese huracán que lo destruyó todo, para que todo pudiera volver a surgir. "
Estábamos en el muro. Como siempre. Todo era gris, todo eran piedras. La noche nos envolvía en un abrazo férreo que no parecía acabar y yo pensaba, hasta ese momento, en lo perfecto que era todo.
El pelo de Kali, negro como el azabache, y largo hasta sus caderas parecía evocar algo misterioso, todo parecía hacerlo, y en realidad, supe en ese segundo de mi vida, que iba a descubrir algo, algo increíble y demasiado grande, demasiado grande para mí.
Sus ojos verdes inspeccionaron mi interior, y me sentí seguro y al mismo tiempo aturdido. Quería decirme algo, Kali era como un libro abierto, y yo era el primero en interpretar sus líneas, el único capaz de decir con seguridad que sabía lo que le pasaba por la cabeza. O eso creía yo, hasta entonces.
Esa noche era Halloween, íbamos a hacer lo que todos los años, pedir caramelos y decorar la casa con calabazas y terminar riéndonos sobre el colchón de la buhardilla, a oscuras y con una pequeña lámpara que alumbraba nuestras sonrisas de madrugada, con las estrellas mirándonos desde la ventana que había en el techo. Pero ella me paró los pies incluso antes de ponerme el disfraz. Yo, sólo fruncí el ceño y le pregunté qué hacía, por qué nos marchábamos corriendo y sin avisar a nadie. Y me dijo que, al menos hasta que volviera, si es que volvía, que no hiciera preguntas…. Que simplemente, respirara, me hinchara los pulmones, y viviera.
Se colgó allí con tanta facilidad como un gato y me animó con la cabeza a hacer lo mismo. Subí y me senté. Quería ir al grano, hacer preguntas. Pero ella se tumbó con la cabeza boca abajo y no me dejó hacer nada.
-Esto es muy importante para mí y no…
-K, no estoy para juegos, quiero volver ahí y que terminemos lo que hemos empezado.
-Hoy no. Quiero contarte esto, de verdad, luego puedes hacer lo que quieras… debes hacerlo.
Esto empezaba a asustarme. Incluso ella, con su raya negra en los ojos, el vestido de princesa de la oscuridad, y la cara de “voy a comerme al mundo” parecía asustada, y eso es realmente difícil en la máscara de chica dura que lleva puesta constantemente.
-No me interrumpas. Cree si quieres lo que te digo, pero esto es verdad, así que espero que lo hagas.
La intriga se apoderó de mí y no contesté.
-¿Sabes el origen de mi nombre, Kaliana? Me imagino que no. Sabes que mis padres vienen de muy lejos. Yo también. No te voy a explicar de dónde. No lo comprenderías a la primera y eso viene en el siguiente capítulo de la historia. Sin embargo, te voy a explicar cómo es. Porque esa es la verdadera historia. Allí existe Peter Pan y Campanilla, aunque esa es la versión dulce de la historia, allí existe la magia, el poder, los buenos y los malos, las profecías que se cumplen y las puertas a otros mundos, mundos que existen y donde hay vida, por supuesto.
Me imaginé todo eso. Una sonrisa apareció en mi cara. K iba a ser escritora… seguro.
-No sonrías. No es todo algodones de azúcar y animales que hablan. Hay huracanes, hay personas que no deberían tener dones como el mío y hay guerras que causan estragos mucho mayores que las nuestras. Caos. Destrucción.
-Eres realmente…
-Te recuerdo que te dije que no me interrumpieras. Las preguntas luego, los “no me lo creo”, también luego.
-Vale.
Nueva mirada asesina de Kali.
-Había cuatro mundos o… planetas, como los llamáis aquí, que poseían magia. Dos de ellos se enzarzaron en la peor lucha que ha existido en los tiempos de los tiempos. Murieron, se apagaron… y el impacto que causaron provocó que otro planeta naciera. La Tierra. Se dijo, en los otros dos mundos, que fue castigo de los dioses que ese planeta no tuviera gente con magia, o gente que la ignora, que es lo mismo. El otro planeta, también murió, porque dependía de su supervivencia los nutrientes que le proporcionaba uno de los planetas que ya habían desaparecido. Lo hizo dos meses después del nacimiento de la Tierra. Y, a lo que realmente veníamos esta noche, es a contarte el por qué de que estoy aquí y el origen de mi mundo.
Mi mundo no está muriendo, ni se va a enzarzar en una lucha, ni nada por el estilo, ha aprendido de los errores de los otros planetas, pero como todo, va a cometer su propio error. Quiere colonizar…
-¿Dónde?
-Aquí. Quiere procrear con los humanos para hacer una raza mixta, con habilidades de los humanos y de los… ¿magos? Sí, se podría decir así. ¿Yo pertenezco a ese mundo? Sí y no. Nací allí. Mis padres son magos y por tanto yo también, pero unas semanas después del anuncio de colonización de este planeta, se marcharon. Todo fue planeado. Fui la primera niña en nacer después de la declaración que hicieron. Consiguieron una nave ilegal. Y le pusieron el mismo nombre que a mí. Kaliana, en mi idioma, libertad.
Así que aquí estoy, que junto a mis padres, soy la prueba de que la vida en la Tierra no sería posible, de que nos morimos y de que no podemos estar aquí sin destrozar ese planeta, y el vuestro. Porque no hay las condiciones necesarias para la magia, porque en cuanto se descubriera lo que somos, intentarais cazarnos en una lucha tan desigual, tan a nuestro favor, que moriríais.
-¿Por qué me cuentas todo esto? ¿De dónde te has sacado la historia?
-Te dije que todo era verdad.
-¿Era necesario que me lo contaras?
-No. No podía, pero una vez hecho no hay vuelta atrás.
-¿Por qué lo haces?
-Me despido. Me voy. No puedo volver y no… quería irme sin que lo supieras.
-¿Sabes lo que puede significar esto?
-Confío en ti, sé que no se lo contarás a nadie.
Y se echó a llorar como no lo había hecho nunca. Sus lágrimas me destrozaron y me dejaron patas arriba. Y ella, Kali, dio un vuelco a mi mundo, de trescientos sesenta grados, otra vez, una vez de muchas desde ese beso hace unos meses y no volvió a su posición, mi mundo giraba sin órbita y sin dirección, sólo alrededor de ella.
Y decidí lo más crudo que había tenido que decidir en mi vida. Eso sí, ni siquiera lo pensé.
Me iba, me iba a ese mundo tan extraño en el que podían comerme. Pero me daba igual.
guau, me encantó!!
ResponderEliminarSaludos!!
Que completo!! Madre mía me ha encantado, desde luego que parece el argumento de una historia mucho mayor, que seguro estaría muy bien. Besoss
ResponderEliminarEstupendo...
ResponderEliminarEs como el extracto de una historia larga y que promete mucho. Me gusto desde el principio.
Un beso
Lu
Poco espacio para tanta trama, esta historia da para mucho más. :-)
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