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Sandra

jueves, 21 de octubre de 2010

CREACIÓN DE UN PERSONAJE LITERARIO - FASE 2 - AUTORA IRENE

Oyó el lobo aullar. Se movió rápidamente, cogió el arco y la capa. Y emitió un silbido alto y claro, que fluyó entre las hojas de los árboles. El aullido cesó instantáneamente. Roxanne sonrió, su forma de comunicarse no la podía averiguar nadie. Se puso la capa negra cuando la luz empezó a caer sobre ella.
Cuando sabes que vas a dirigirte a matar, a cambiar la vida de alguien, o a segar la de otra persona, no tienes sentimientos definidos. Intentas no pensar en ello, tu cerebro omite partes de la historia. Pero si intentas parar algo o a alguien, todo tu odio se intensifica y toma una dirección. Te preparas para lo que vas a vivir instantes después, evalúas todas las posibilidades.
Miró entre los árboles antes de salir. Ellos no habían llegado. No había nadie allí. Probablemente muchos de los habitantes que vivían en casas a metros del lugar, no sabían lo que se les avecinaría tan sólo unas cuantas horas después.
Se sentó en el borde, en la fina línea entre el bosque y la ciudad del aire. Las personas de Luminosa vendrían pronto. Estudiantes adultos, y personas dispuestas a ayudar, todas con dones del agua o del fuego, que habían formado una alianza ante los constantes secuestros de sus hijos por Aerum, un científico loco con alas. El problema era que ellos también tenían una alianza, estaban con los humanos sin dones, que ante el descubrimiento de la ciudad del aire, sólo querían poder. Habían llegado incluso a entregar a sus niños para que experimentaran con ellos. Deprimente. Eso era perder la cabeza.
La última niña que secuestraron se llamaba Luri y tenía tan sólo nueve años, con el don del agua. Intentaron quitarle los poderes, prácticamente no comió durante días, le daban lo suficiente para que sobreviviera. La tenían encerrada en una habitación blanca, sin muebles, en una de sus torres y cuando consiguieron quitarle el don, le implantaron alas. Murió al día siguiente. Era la hermana de Gabriel. Él ya estaba planeando esto desde hace tiempo, pero la pérdida de Luri hizo que todo el mundo diera un paso adelante.
Ella está con ellos, es su forma de apoyar a Gabriel, y de darle las gracias y devolverle el favor… empezando por el día en el que la recogió junto a otro mago.
De todas formas también está harta.
Se empieza a hacer de día, y ya están llegando. Gabriel la sonríe desde la multitud de personas que está con él. Es una sonrisa amarga y triste muy apropiada para la situación pero muy poco apropiada para él.
En la espera que acontece, algunos rostros se llenan de temor y otros de extraño miedo... pero muchos vuelven inmediatamente a la resolución, a la resolución de hacer justicia por sus seres queridos. La madrugada se desvanece y empieza la actividad en la ciudad del aire. Vemos a uno, uno de ellos de esos que tienen alas. Sobrevuela el cielo, encima de nuestras cabezas... sus alas parecen hechas de plumas grises del más puro porte elegante, acordes con sus ojos.
Pero se aparta rápidamente, va a dar la voz de alarma. No aparece la confusión, ni el miedo, pero sí el impertérrito orgullo.
Esperamos un poco más... van llegando guerreros del otro bando, y parece que saben muy bien la carta que van a jugar. Desde el aire, donde son más fuertes.
Va a empezar la lucha. Los dos bandos esperan el ataque, unos de los dos se decide. Son ellos. Aparecen vientos cálidos a nuestra espalda. Los magos del agua más avanzados dan un paso atrás e intentan contrarrestarlo. Los del fuego incendian las armas.
De pronto todo va más deprisa, esto es una contrarreloj en la que muchos quieren llegar a la vida pero sólo uno puede hacerlo.
Vuelan bolas de agua, tornados y fuego. Ha caído uno de ellos, de los que tienen alas.
Han caído muchos de los nuestros.
Roxanne ve una flecha incendiada pasar por la esquina de su ojo. Entonces se da cuenta. No está participando, no lucha... está observando desde el bosque.
Reacciona rápidamente, sus músculos se contraen por el rápido movimiento, en menos de un segundo dispara una flecha. Da de lleno en el corazón de un aerum. Lanza otra, muere otro. Hay un ángel que se acerca a ella, lleva como vestimenta la furia y como arma a sus alas, es un ser poderoso.
Los árboles se mueven, se van cayendo uno a uno, como piezas de dominó. Uno le pasa rozando, el otro se estrella contra sus piernas.
Se concentra, salta por encima del árbol y llega hasta él. Inmediatamente, sin pensarlo, ha colocado la flecha en el arco, y le apunta al estómago.
Le mira con rabia, aunque hay algo que le hace no disparar.  Un chico  unos cuatro años más joven que ella, se ha levantado entre la multitud, esquivando todo tipo de ataques, la tierra le acompaña, le ha dicho algo al oído que él no ha podido evitar escuchar. Parece que todos se quedan asombrados, claro, él tiene el don de la tierra, prácticamente inexistente.
-Todos conocéis la historia de mi raza, fuimos aniquilados en la guerra de hace milenios, porque éramos los más débiles, y siempre estábamos de parte de la paz, esto no puede seguir así, porque llegará un punto en que la magia quedará erradicada por nuestros errores… todos seremos como ellos, sin nada, en realidad, sabiendo de lo especial que es la magia y ser parte de ella, pero sin serlo realmente. Seremos completamente humanos, pero eso no es lo importante, perderemos el don de querer al mundo y sus fuerzas, perderemos el mundo en el que vivimos, por todo lo que estamos haciendo, estamos siendo egoístas, somos lo que somos, así que no intentemos cambiarlo, será peor si lo hacemos.
Al parecer todos se dieron por aludidos, bajaron la mirada y se fueron, dispuestos a intentar arreglarlo todo, mañana.
Todo se quedó un poco vacío… pero el chico no se había ido, Roxanne tampoco. Se acercó a él. Y se le quedó mirando, pero ante algo así no se quedó muda.
-Samuel… -dijo entre lágrimas- … estás vivo.
Él asintió, sin fuerzas para decir nada. Luego le bajó la capucha a su hermana, recordando su pelo antes de verlo y ambos se sentaron entre las hojas, con los ojos cerrados, asimilando todo lo que había pasado, y todo lo que estaba por pasar.

Irene (Aqua)

5 comentarios:

  1. se te da de miedo describir batallas (yo soy un desastre para eso, así que lo valoro mucho). Me encanta el final!

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  2. Hola, Irene.

    Tu cuento está muy interesante, pero me da la impresión de que, tal vez debido al límite de extensión, se acumulan muchas cosas que sería interesante ver más desarrolladas para que le dé más peso al texto.

    Besos!

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  3. Irene lo único que me choca del texto es el cambio de narrador. Hay veces que hablas en primera persona y otras en tercera. Hay que tener en cuenta lo difícil que es narrar en presente, al menos para mí.
    Eso sí, el chico que habla al final se puede dar por satisfecho porque con la que había montada que le hagan caso con esas palabras es que es muy muy convincente XD

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  4. Estoy de acuerdo con Maga, se me ha hecho demasiado rápido ya que hay demasiadas cosas en poco espacio.. pero esta bastante bien...echo un poco de menos una introducción más clara e "histórica" de los hecho.
    Un final muy bonito, por cierto.
    Un beso

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